Cuando A Zofra me invitó a participar en el proyecto “Quién manda en Zaragoza”, perpetré el presente trabajo, para recordar bíblicamente a nuestros próceres que, además de ricos, son mortales. Exactamente igual que sus clientes, exactamente igual que yo.
En estas páginas, todas las caricaturas son de ricos aragoneses, aunque unos sean más mediáticos que otros. Y todos los textos son del Eclesiastés, por raro que resulte.