La introducción de las armas de fuego occidentales enJapón por parte de los portugueses, conllevó no sólo laabsorción de esta tecnología sino un cambio sustancial delmodo de combatir de los nipones. Los artesanos y herreros aprendieron y mejoraron el modo de fabricar susarcabuces (allí conocidos como teppo o tanegashima, porser el lugar donde primero se introdujeron), mientras que la clase militar samurái adaptó progresivamente sus tácticas al uso masivo de estas armas, equipando a gruposde ashigaru, infantes de clase baja sumamente versátiles, con ellas.
La batalla de Sekigahara representa el punto álgido de los conflictos internos samuráis y evidencia un empleo significativo de la pólvora. Esta aceleración armamentística portaba el germen de lainestabilidad social, del fin del statu quo político y de la preeminencia marcial de la clase samurái. Tras ella, las armas de fuego serían controladas y el país cerrado a cualquiercontacto con el exterior.