La obra artística de Juan José Gárate permanece fiel a una pintura costumbrista folclórica, con la que quiso contribuir a impulsar la cultura regionialista del Aragón Moderno de principios del siglo XX. Su trabajo constituye un importante documento histórico iconográfico en el que se muestran con gran fidelidad las costumbres, la vida familiar, el trabajo, las fiestas y el folclore del pueblo aragonés.