El Bajo Aragón ha sido una región tradicionalmente desdeñada por la investigación en historia medieval, lo que no resulta acorde con la riqueza de las manifestaciones sociales, económicas y de poder presentes en ella. Este estudio global confirma la importancia de la zona bajoaragonesa en aspectos esenciales de la historia de la Corona de Aragón, como la configuración de los organismos señoriales de las Órdenes Militares, las estructuras agrarias y comerciales, la vertebración social y la creación de instituciones municipales complejas, así como las conflictivas relaciones con los monarcas. Todo ello en el marco de un periodo de larga duración, los siglos XII-XV, lo que permite ofrecer una panorámica completa y sólida de la evolución social y económica de un territorio aragonés medieval, plenamente representativo de los espacios mediterráneos del interior, en la fase de esplendor de esta gran área regional.