Pedro Arbués, el brazo derecho del inquisidor Torquemada, es asesinado en la catedral de Zaragoza. Este es el punto de partida de un incesante thriller que desnuda un mundo de poder e intrigas palaciegas, ambiciones personales, traiciones y mentiras, donde la política se une a la religión y donde las heroínas desempeñan un papel determinante.