El segundo semestre del año 1937 significó un profundo cambio en el devenir de la guerra en tierras aragonesas. Puede decirse que fue a partir de entonces cuando se inició la guerra, la de las verdaderas y grandes batallas, la de los muertos y la de las bombas, la de sufrimientos y la de las calamidades. Las gentes que habitaban desde la frontera francesa hasta las tierras de Albarracín, pasando por Huesca y Belchite, serían testigos de esos enfrentamientos. También la retaguardia republicana fue drásticamente modificada con la supresión del Consejo de Aragón. El año terminaría viendo a Teruel enfrascado en una horrible batalla.
En esta ocasión la introducción corre a cargo de Gabriel Cardona y los textos son de José María Azpíroz; Carlos Blanco; José María Maldonado; José Luis Ledesma; Victor Pardo y Jesús Cirac.